lunes, 10 de octubre de 2011

Érase una vez un cuento al revés


Érase una vez un mago que controlaba todos los cuentos de todo el mundo. Lo controlaba gracias a una balanza que siempre apuntaba al bien para que siempre ganaran los protagonistas de los cuentos. Pero el gato con botas trabajaba para el mago y cuando el mago se fue de vacaciones el gato con botas cambio sin querer la balanza para que ganaran los malos en los cuentos, claro la más mala de las malas era la madrastra de la cenicienta, el gato con botas fue a soluciorar el problema luchó contra la madrastra y venció. Cambio la balanza y el mago volvió de sus vacaciones y sospechó ¿ Aquí ha pasado algo extraño? -dijo
-No señor no ha pasado nada y colorín colorado este cuento se ha acabado.

0 comentarios:

Publicar un comentario