Trick or Treat

En la noche de Halloween un montón de niños habían quedado para salir a pedir caramelos, “truco o trato” era la frase que todos repetían en sus mentes. Nerviosos pero muy contentos, todos disfrazados salieron al caer la noche, brujas, diablos, vampiros, zombis y un montón de monstruos más, de puerta en puerta diciendo la famosa frase “Truco o Trato” decían sin parar y todo el que le abría la puerta le lanzaba un montón de caramelos que todos se apresuraban a recoger. De pronto llegaron a una casa enorme no tenía pintas de estar deshabitada, ninguno de ellos quería tocar el timbre, todos tenían miedo aunque decían que eran valientes, al final un diablillo tocó el timbre y salió corriendo a esconderse detrás de sus compañeros. Todos chillaron a la vez y no se dieron cuenta que alguien desde dentro abrió la puerta automáticamente. Delante de ellos se veía un jardín muy oscuro y fantasmagórico, se quedaron mudos por un momento, el más valiente dijo: ¡¡venga vamos a entrar!! Entraron al jardín muertos de miedo, las hojas secas crujían bajo sus pies, pero la curiosidad les hacía seguir avanzando, de pronto vieron algo colgando de un árbol, chillaron aaaah…. Un gato salió corriendo buscando la salida. Los niños corrían y chillaban buscando la puerta para escapar de allí, entonces se dieron cuenta que la puerta estaba cerrada ¡¡¡horror estaban atrapados!! Intentaron pensar para buscar otra salida, había una puerta al final del jardín estaba medio abierta, los niños la empujaron, un sonido chirriante les estremeció por completo, una luz tenebrosa se veía al fondo de la escalera, acompañada de unos ruidos que no sabían identificar. ¿Que podían hacer? ¡¡¡Estaban perdidos!!! Seguro que en aquel sótano había miles de brujas con calderos humeantes para cocinar niños, tan grande era su miedo que no se habían dado cuenta que lo que colgaba del árbol era un cartel que ponía “Truco o Trato” y que los únicos monstruos que había eran sus padres celebrando la fiesta de Halloween.